sábado, 4 de enero de 2014

[EXO | KrisLay]El oráculo de Nueva China

Se sintió intimidado desde el primer momento en el que el mayor se bajó las gafas de sol para clavarle la mirada. Kris había pasado frente a él en el auto descapotable del Señor del País, en el desfile que se realizaba todos los años en conmemoración al nacimiento de la Nueva China. Una más libre, menos contaminada, más verde. Recordaba ese día perfectamente.

Estaba trabajando en el mismo restaurant de siempre. El recinto se encontraba casi repleto y los meseros no daban a basto. A él le tocaba preparar el café, decorarlo y ponerlo en las bandejas para que fueran servidos. El bullicio del lugar se alzaba cada vez más y más, haciendo que le doliese la cabeza horrores. Necesitaba hacer una pausa. Susurró un suave “ya vengo” a sus compañeros de trabajo que lo miraron con los ojos abiertos, en un reproche silencioso. Se quitó el delantal para ingresar al baño especial para las personas que trabajaban allí, y justo cuando estaba abriendo la puerta, sintió esa mirada frívola sobre él. Volteó la cabeza y se clavó en sus ojos cual sombrilla en la arena. El corazón comenzó a latirle muy rápido y la sangre pronto se agalopó en sus mejillas. Ingresó rápidamente al baño y abrió el grifo del agua para dejarla correr en un intento desesperado de que aquello le calmase los nervios.

Muchas veces había soñado con aquella mirada, con aquel día. Cada vez que Kris aparecía en la tele, él se le quedaba mirando hipnotizado por su belleza. Pero allí, en el baño, se quería autoconvencer de que el cruce de sus miradas se debía solamente a una pura casualidad y nada tenía que ver con una causalidad. Respiró hondo y, para cuando exhaló el aire, la puerta del baño se había abierto y cerrado nuevamente. Asustado por la intrusión giró el rostro para posar su mirada en la persona que había interrumpido sus cavilaciones.

Wu Kris le devolvió la mirada.

-YiXing, ¿Verdad?- su voz era gruesa, firme. Limpia. En sus labios, las palabras no eran más que palabras. Una simple pregunta que hizo que todos sus sentidos se pusieran alerta de un instante a otro.

-¿C-como...? Sí- dijo rápidamente. Estaba hablando con el consejero más importante del presidente, la inseguridad, las dudas, cuando hablabas con alguien así esas cosas no podían existir. Tragó saliva y se puso firme, dispuesto a devolverle la mirada.

-Perfecto. Entonces eres a quien yo estaba buscando.

Y sin más, Kris se acercó a YiXing y le besó. El más bajo le respondió a los pocos segundos de que entendió lo que estaba pasando. Sonrió sobre los labios ajenos y enredó sus brazos sobre el cuello contrario y, de un salto, enroscó sus piernas al rededor de la cadera de Kris. Sin perder tiempo, éste empujó al más pequeño contra la pared y comenzó con sus manos a recorrer el cuerpo de YiXing. Durante muchas noches, Kris había visto en sueños a aquel pequeño muchacho de mirada amable y dulce que había cruzado con la suya en el desfile de ese año. Y habían sido esos sueños los que le habían mantenido cuerdo durante las épocas de mayor estres. Había rastreado su paradero y por fin lo tenía entre sus brazos. Aquel pequeño ser de luz.

-¿Te molesta?-le preguntó el mayor mientras besaba el cuello de YiXing. Éste elevó la cabeza para dejarle más espacio. Para que mordisqueara, para que le marcara.

-¿Qué cosa? Mi señor-Kris paró en su acción para volver a sus labios y besarlo con la passión que le desbordaba el alma al escuchar esa oración.

-Lo que estoy haciendo, pequeño. -YiXing le agarró de los cabellos y con la mano que le quedaba libre comenzó a acariciarle la espalda.

-Yo también lo he estado esperando, mi señor-le sonrió con malicia, tomando el rostro de Kris con ambas manos, besándole de manera dulce y acompasada- Desde el día en la plaza. He visitado el oráculo y me lo ha dicho...

-Tenemos costumbres muy malas, pequeño YiXing -comenzó a decir. Deshizo el abrazo que tenía sobre sus caderas y acorraló al pelinegro nuevamente, soltandole el aliento en los labios ajenos-El no saber esperar por el mañana e ir a preguntar qué va a ser de nosotros... Este día estaba escrito.

-Lo estaba, y me he preparado. -su voz sonaba dulce, tan dulce como Kris la había imaginado en sus sueños.

No se hicieron esperar más. Las manos de Kris, con mucha experiencia previa proveniente de intentos fallidos de pareja, acariciaron la piel de YiXing por debajo de sus prendas. Lento, suave, disfrutando del contacto de la piel con la yema de sus dedos, guaradando en su memoria cada tramo de recorrido. Se sentía como un misionero sobre esa piel, explorando rincones de la tierra prometida por Dios. Era exquicito. Pronto la parte superior del cuerpo del pequeño quedó desnuda frente a la penetrante mirada de Kris, e YiXing pensó en lo poco arrepentido que estaba sobre la visita que le había hecho al oráculo y lo muy feliz que se sentía de estar encerrado en el mismo baño con su señor. Los escalofríos subían y bajaban por su columna vertebral como si fuera una carretera. Con cada roce, sutil o bruto, los escalofríos pasaban como autos sin freno y con el acelerador hasta el fondo. Llegó un punto, entre caricia y caricia, que olvidó quien era y qué estaba haciendo.

Kris se encargó de dejar desnudo a la persona que tenía frente a él y le besó cada rincon de piel disponible a la vista. Sonrió para sí mismo y se dijo que no podía haber sido más inoportuno con el momento y el lugar, pero al diablo con todo el mundo. Se arrodilló en el suelo con dificultad, puesto que sus pantalones de cuero no le permitían tales movimientos, pero hizo caso omiso y con mucho cuidado y respeto, comenzó a acariciar la entrepierna del más pequeño que parecía ido. Lo hizo con sutileza para ir aumentando el ritmo paulatinamente. No sabía cuánta experiencia tenía el pequeño, así que lo hizo con toda la paciencia que su entrepierna, ya dura, le permitía tener.

Le pareció oír el ruido de un coro de ángeles proveniente de la boca contraria en el momento que él introdujo su miembro en la suya, acariciandolo con su lengua. A Kris le estaba costando horrores mantener la cordura; le hubiese gustado llegar, estamparlo contra la pared y haberle hecho el amor de manera brutal, como conocidos de toda la vida. Pero le hubiese parecido un acto vacío tanto para él como para el otro no tomarse el tiempo de conocer sus cuerpos, aun que sea un poco. La brusquedad no era precisamente su estilo.

Una vez que sintió el miembro duro del otro volvió a sonreír para sí mismo y subió en una hilera de besos hasta la boca contraria. Cuando sus ojos se encontraron luego de haber finalizado el beso, Kris pudo verse reflejado en los ojos del otro. Como dos almas que se encuentran en el momento justo, haciendo lo que deberían hacer.

-Te toca a ti- le susurró el mayor en el oído.

Era como si ellos dos estuviesen solos en el mundo, la paz y la lentitud con la que hacían aquello no era propia del lugar en el que lo estaban haciendo. El ambiente, sobrecargado de armonía, hacía lucir al baño como un jardín de flores. YiXing tenía un poco de experiencia, la justa y necesaria para no quedar tan mal frente a su señor. Así que se agachó en el pasto y desabrochó el pantalon contrario mientras no le quitaba los ojos de encima al propietario. Lo bajó con dificultad. El cuero se pegaba a la piel y no resvalaba, pero en vez de reirse, decidió tener paciencia y hacerlo lo más sensual que podía. Con los pantalones se llevó el boxer. Tomó el miembro de Kris entre sus manos y lentamente se fue acercando a el con sus labios. Antes de tomar partido, le tiró un par de veces su aliento, produciendo que el mayor le pusiese una mano en el cabello y se lo comenzara a jalar. Luego empezó con el va y ven de su cabeza, tocó sus testículos y los apretó para producirle más placer. Mordió y succionó la punta, tan blandita como marshmallow. Le pasó la lengua como si fuese un caramelo, disfrutando, extaciado. Llegó un punto que ni siquiera él pudo soportar la sensualidad de su acto y comenzó a masturbarse suavemente, pero increimentando el ritmo de sus lametones.

Llegó un momento en el que Kris se hartó de tanta serenidad, tomó a YiXing por los hombros, lo estampó contra la pared sin piedad y le besó desenfrenadamente. Bajó su mano, fue más allá de los testículos del pequeño y buscó su entrada. YiXing se lo esperaba pero no pudo evitar lanzar un gemido débil de sorpresa cuando el mayor introdujo el primer dedo. Conocía la sensación de incomodidad y por eso le hizo caso omiso a ella. Se centró en disfrutar como se movía buscando la preparación perfecta para lo que llegaría después.

Kris, con la poca conciencia que le quedaba, se deshizo de sus zapatos y de lo que le quedaba de ropa, estando finalmente libre de toda atadura. Cuando los gemidos de YiXing comenzaron a alzarse y a escaparse de entre sus besos, él supo que ya estaba preparado. Lo volteó con la misma violencia con la que lo había estampado contra la pared, con el corazón acelerado frente a la expectativa de que finalmente iba a saciar la ansiedad que lo había estado embriagando desde que cruzaron las miradas. Apoyó su pecho sobre la espalda contraria y, lentamente, fue introduciendo su miembro en la estrecha entrada de YiXing.

-Ahh...- soltaron los dos al mismo tiempo, disfrutando. Se quedaron unos instantes quietos, y, cuando menos se lo esperaba el pequeño, Kris comenzó a embestirlo.

YiXing trataba de sostenerse de la pared lo más que podía, pero a medida que las embestidas subían el ritmo se le hacía más difícil. Las piernas le temblaban y tenía que mantenerse en puntitas de pie para que la posición fuese un poco más cómoda. Además, que los gemidos fuesen también cada vez más altos y más difíciles de controlar no le estaba ayudando en nada. Pero, Dios, que delicioso era tener a Kris dentro de él. Que placer. Todos los sentidos se le nublaban como el cielo en un día de lluvia. Le parecía imposible abrir los ojos y cerrar la boca.

-No te reprimas, por favor, pequeño – le susurraba Kris con la voz entrecortada mientras que subía su mano a la altura de los labios de YiXing para que jugase con sus dedos. La lengua se los recorría de arriba abajo y le daba pequeños mordiscos, provocando que Kris se exitace más y más. YiXing no retuvo ni un sólo gemido más.

De repente el mayor salió de dentro del pequeño, sólo para giararlo y susurrarle un “subete, pequeño”. YiXing volvió a abrazar las caderas de Kris y éste volvió a embestirlo. Pero ahora tenía paso libre para mordisquearle el cuello, lamerselo y marcarlo. Era de él, era su destino. Kris ya no aguantaría mucho más, asíque aceleró el ritmo lo más que pudo. Con mucho esfuerzo sacó una de las manos que le ayudaban a sostener a YiXing y comenzó a masturbarle para que él también llegase al orgasmo. Al cabo de un rato lleno de gemidos, besos y lametones, ambos llegaron juntos.

Al instante se desplomaron en el suelo cansados, empapados por el sudor. Kris fue el primero en levantarse. Se lavó el rostro (tuvo que sostenerse del lavamanos porque estaba mareado) y se vistió, maldiciendo nuevamente sus pantalones de cuero. Antes de salir del baño, le dirigió una vista rápida a un YiXing que sostenía su ropa intentando en vano taparse, tenía además las mejillas hermosamente sonrosadas. Le sonrió.

-Volveré a visitar al oráculo-su voz sonó firme, limpia. Como si en realidad nada hubiese pasado. -Quizás debas hacer lo mismo. Será casualmente el catorce de febrero. Veamos que nos depara el futuro – y sin decir una palabra más, abandonó el baño.

YiXing rió fuerte y tendido durante un rato largo. Porque, a fin de cuentas, sólo había un oráculo en la ciudad.

Se levantó sonriendo como un idiota, algo mareado, pero no le importó. Que Kris le hubiese dicho eso sólo dignificaba una cosa.


Le había invitado a tener una cita. El día de los enamorados.

lunes, 20 de mayo de 2013

Counting Pulses




Un enfriado corazón que solo se queda frío
Un corazón que ya está muerto, que ni siquiera palpita
Quedándose con todos los demás, pero dejándome a mi
Un rayo de esperanza, que era en realidad como un trozo de hielo
Aun que las personas dicen que... 
no es mi tiempo aún
"No mueras"
"trata de respirar una vez mas"



Bien, hoy fue un día bastante extraño. Un lunes un poco anormal. Llegué al trabajo casi en punto, me cambié y empecé a hacer cosas del día-a-día, mientras tanto charlaba un poco con mi compañera (a la cual casi sin conocer, ya adoro). A la tarde me dio antojo de pizza (me esta por venir, tengo ganas de comer. It's normal) y fui re feliz a comprar dos pedacitos, para mi compañera y para mi, mientras ella me preparaba el té (sí, un amor. me preparó el té). Entonces nos pusimos a hablar, para que pasara el tiempo un poco más rápido; estabamos bastante tranquilas. Casi no había habido clientes en el día, asique nos relajamos. 

Ella perdió al tío hará cosa de dos meses (no "hará cosa", hace dos meses exactos) y fue un golpe muy duro. Mientras ella me hablaba de como se sentía al respecto, yo me empecé a sentir mal por ella y por mi. Básicamente, porque sé todo el tiempo y lo difícil que es el proceso de acostumbrarse a vivir sin alguien, sin tenerlo al lado, poder llamarlo, pasear, hablar, o simplemente hacer las cosas que solían hacer juntos. 

Fue inevitable acordarme de mi viejo, más que nada porque yo le conté mi experiencia. Y fue masomenos tan dura como la de ella, lo único que lo salvan son las distancias cronológicas. Pero bueno, ¿Qué  le puedo decir en esa circunstancia más que la verdad? Uno no supera estas cosas, simplemente se acostumbra a vivir con la ausencia, y poco a poco, como los recuerdos se vuelven cada vez más lejanos y distantes, van quedándose en el cajón de las memorias. 

O al menos ese es mi mecanismo, no sé. Ni siquiera sé que tan mal o bien me hace ser así. 

A veces a penas me acuerdo de su voz. 

Lo que sí tengo muy presente son sus gestos, rascarse la pelada, ponerme abajo de su campera cuando tenía frío o llovía, abrazarme muy seguido, agarrarme la mano muy fuerte para que no me suelte... Sus ravioles con salsa los días que íbamos a su casa, comprarme los TRIX o el cereal NESQUIK. No sé, son cosas que agradezco haber vivido con él. 

O agradezco acordarmelas. 


miércoles, 1 de mayo de 2013

Segundo Edit.



Este está un poquitín mejor que el anterior, pero todavía tengo que seguir practicando *-* Cada vez me va a ir mejor (?)... aunque es medio random y no tenga mucho sentido xDDD Quiero saber dibujar bien para poder hacer edits con dibujos y artistas coreanos *-*


Crearé mi propio Tumblr con dibujos y artistas coreanos (?) - al mejor estilo del pedazo de lata de Futurama -

Re que ya tenía un tumblr....

martes, 30 de abril de 2013

Primer Edit



Bueno, a ver que onda.... Este es el primer edit que hago que me queda dentro de todo decente. Pero obviamente tengo que mejorar, y me frustra un poco.

Frustración

Creo que es una palabra que me define muy bien. Esa y ansiedad. Llevo a penas un mes y unos días en la facultad, me mandan a practicar con Adobe (Photoshop e Ilustrator) y yo ya quiero saber hacerlo todo. Quiero editar las imágenes de mis Idols como las minas de Tumblr (un sueño imposible, onda, mes y medio. No puedo saber tanto en mes y medio). Además, son sólo dos horas de clase (el chabón siempre las acorta, llega a clase más tarde que yo incluso (y eso que lo más tarde que llegue a una clase fue 15 minutos) y este tipo tardó hoy 30 minutos) no se puede aprender tanto. Y hay cosas que me olvido también, obvio. 

Así que que se yo, necesito calmar mis ansias y  tratar de empezar a hacer fotomontajes, que me queda un mes para presentar el trabajo y apenas si estoy empezando a buscar imágenes y a tener alguna idea de marcas. La consigna es hacer una publicidad, pero me cuesta ejercitar mi creatividad. La tengo, lo sé, está ahí, pero ¿Cómo la saco?

DaVinci...Help

domingo, 28 de abril de 2013

Super Show 5

Terminar de esperar para volver a esperar. 





Bueno, no es mucho lo que puedo decir en palabras. Son demasiados sentimientos todos desorganizados en mi mente, un torbellino de recuerdos que no me deja ordenar las cosas. Ni siquiera puedo adivinar lo que pienso, o lo que siento, o lo que debería pensar o como debería sentirme.

Estoy acá... ¿Y qué hago acá?

Estuve tanto tiempo deseando que este día llegara y de repente, ya se fue. No me di cuenta, es como si todavía estuviera esperando que fuera 23 de Abril, como si todavía estuviese esperando que llegasen a Ezeiza...

Pero hoy es 28 de Abril.

¿Y qué hago acá?

No sé exactamente nada de lo que me está pasando por la mente; pero quizás, lo único que pueda decir con certeza, es que soy feliz. O lo fui. O lo soy. O no sé que tiempo darle a mi felicidad.

Mi 23 de Abril empezó en la facultad. Me levanté temprano, fui a la clase que más me gusta (amo al profesor!) y cuando terminño (10 minutos antes de las once) me fui. Vi a mi novio, le di muchos besos y le repetí millones de veces que lo amaba, después nos fuimos a esperar el colectivo (152) que me llevaba a Av. Libertador. Pedí muchas indicaciones para llegar a Posadas al 1200 donde estaba el Ceaser Park, el hotel donde se hospedaba Super Junior.

Para ser honestos, ni pensaba en ir al hotel. 2 años atras me hubiese parecido una estupidez, ¿Para qué perder el tiempo en eso? Pero ese 23 de Abril, me pareció estúpido no ir, no tener ese recuerdo grabado de mi gran día. Me pareció una estupidez, siendo la primera vez que vivía algo así, no cumplirlo. Es decir, no podía ser que no tuviese esa experiencia en mi vida. Y, puedo asegurar, que hoy día es uno de los mejores recuerdos que tengo.

Desde el bailarín estadounidense que le preguntamos por Super Junior ("There are an Asian group there... " "yes, Korean." (te amo chabón <3) ), a los pobres choferes que estaban esperando que bajara su cliente (también victimas nuestras), a los de seguridad que se nos cagaban de risa, a los choferes de las combis de Super Junior que nos trolleaban, a los autos que se nos ponían enfrente  y los re puteabamos mal, hasta el tipo de seguridad que nos hizo señas cuando ahí venían.

Me fui re tarde del hotel (14.30 se fueron los chicos (era la hora límite que me había puesto para irme a casa) ) y llegué a casa como  a las 15.26. Me preparé una comida rápida, me bañé, me cambié y me fui al Luna Park.

En resumidas cuentas (porque tardaría años en describir todo lo que pasó, y para eso estoy haciendo una fan account, pero me estoy dando mis tiempos. Es demasiado para escribirlo todo de seguido) esas 4 horas fueron unas de las mejores de mi vida.

Todavía no puedo entender como es que no me puse a llorar, pero me parece que todavía no caí en que el Super Show 5 se terminó, no solo en mi país, sino que en toda LatinoAmérica. Ya está, ya se fueron. Pero hay algo en mi corazón, algo que me recuerda todo el tiempo que esto pasó: la sonrisa de los chicos. Todavía la tengo bien grabada en la retina de mis ojos, y, cuando los cierro, todavía las veo. Esas sonrisas llenas de felicidad, esas ganas de vivir que te transmiten. Más que nada, la energía que le ponen a cada canción, a cada cosa, a cada detalle del show. Siento, en esta etapa de mi vida, que me falta algo. Sí, señoras  y señores, cumplí un sueño que tardó 5 años en volverse realidad y les puedo decir que en verdad eso dejó un vacío, lleno de una felicidad abstracta, efímera y confusa.

Pero también les puedo asegurar que ese vacío está completamente lleno de ganas.

Me siento bien, eso es seguro. Me siento feliz. Me siento dispuesta a esperar, otra vez.

Porque ese vacío está lleno de anhelo, porque se llenó de un nuevo sueño...


Se llenó de una promesa. 

De un Super Show 6 in Argentina.



martes, 12 de febrero de 2013



Quizás la clave para ser realmente libre 
Sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites 
Ser honesto con uno mismo 
Centrarse en lo importante y olvidarse del ruido 
Quizás la clave para ser realmente libre 
Sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites 
No cegarse con los objetivos 

Tratar de relajarse y vivir algo mas tranquilo


Porque termine haciendo lo que todos hacen si se supone que siempre me sentí diferente, he sido un cobarde disfrazado de valiente siempre pendiente de que dirá la gente.

martes, 5 de febrero de 2013

Haz de luz en mi memoria

No había escrito hasta entonces nada que mereciera la pena ser leído. Su mano movía el lápiz de a momentos rápido, otros dudoso y otras tachaba tan violentamente que perforaba 4 hojas del pilón que tenía enfrente.

Era un escritor frustrado y no le costaba reconocerlo. Se pasaba noches enteras con su trasero pegado a la silla de su escritorio y, en vez de acumular palabras o ideas, acumulaba bollos de papel en el cesto de la basura que tenia a un costado. Una pila que crecía y crecía conforme pasaban las noches en vela.

La última novela que había escrito (y para su desgracia la única publicada) estaba basada en su propia historia personal. Hacía mucho más de un par de años (y quizá tantos que si no fuera por el libro se habría olvidado de su propia experiencia) su vida se había convertido en un drama por diferentes sucesos que BaekHyun cree que no es necesario que mencione ahora.

En resumidas cuentas, su capacidad de proyectar luz le habían convertido en un fenómeno incrementando a niveles inimaginables su popularidad y reconocimiento y eso le había llevado a hacer muchísimas locuras, el tipo de locuras que la gente con poder suele hacer: ir a varios prostíbulos, muchísimas fiestas, mucho alcohol, droga y por demás cosas que destrozaron su vida en varios niveles. Y a la gente le encantaba eso. BaekHyun se hacía a la idea de que, detrás de la puerta de entrada de su casa, pisando el asfalto de la ciudad, había muchísima gente loca. ¿Divertirse, o entretenerse con el sufrimiento de los demás? ¿Qué era eso? Una locura.

Se levantó por primera vez en horas de su asiento y caminó lentamente hacía la ventana, observando su tenue figura proyectada en el vidrio. Los años y su mal estilo de vida cuán adolescente le habían deteriorado bastante: con 37 años era bastante delgado y debido a su altura casi que parecía un fantasma, sus anteojos de marco negro le hacían ver más viejo aún y su cabello desorganizado le daba toda la pinta de ser un vagabundo. Se había esforzado bastante, desde la decisión de dejar las drogas a los 25 años hasta ahora, por recuperar un poco de peso, por vivir más plenamente.

Pero sus planes se veían frustrados (tanto o más como su escritura) cuando intentaba recordar algo que no fuera su etapa salvaje: algo que le diera fuerzas, parecido a un momento de felicidad; era irónico que, siendo capaz de producir luz con sus manos, era incapaz de producir una mísera gota de luz en sus recuerdos, completamente oscuros e inaccesibles.

Rio para sus adentros y alzó la diestra a la altura de sus ojos, haciéndola titilar, como hipnotizándose. Estaba sonriendo como idiota cuando un recuerdo le golpeó tan brutamente que perdió el control de la luz y se encandiló. Sorprendido por su propio descubrimiento y tropezando con sus propios pies fue animadamente hasta la silla.

Tomó el lápiz. Lo apoyó en el papel. Y comenzó.

Un nombre, un rostro, un cuerpo comenzaron a flotar en su memoria. Y entonces decidió que era hora de contarle a todos y a nadie el motivo por el cual decidió por el mal camino hacía casi 10 años.

Entonces, en el papel comenzó a formarse una historia, muy probablemente tan dramática como su primera novela y con un final mucho más...doloroso.

Mientras las letras formaban palabras, y éstas a su vez formaban oraciones, BaekHyun pronto se dio cuenta que frente a él comenzaba a tomar forma su propia historia de amor,  que, al igual que muchas otros aspectos de su vida, había sido frustrada.

Gracias a ese haz de luz en su memoria, la historia comenzó a florecer en la hoja, así como también sus recuerdos. Y, conforme avanzaba, se dio cuenta que aquel sentimiento que alguna vez tuvo por aquel chico de tez morena no había desaparecido. En absoluto.

Las lágrimas caían ligeras y pequeñas, rodando por sus mejillas, haciéndole prometerse a si mismo que mañana contactaría otra vez a Kai y le daría otro intento a esa historia.

Pensaba, ilusionado, cambiarle el final y terminar con un "Y vivieron felices para siempre".